Walkout (2005) de Moctesuma Esparza, una mirada restrospectiva sobre el Movimiento. Después del poder de la negación por parte de Sergio Arau para demostrar la fuerza potencial y participatoria en Un Día Sin Mexicanos (2004), Walkout (Marcha en Protesta), una obra sociológicamente pertinente de Moctesuma Esparza, dirigida por el actor Edward James Olmos, expresa la mentalidad de una minoría por medio del uso de una modalidad negativa. El simulacro linguístico de una mente secionista con un gesto político imitador ya no encierra una supuesta minoría que pueda descartarse, sino que se le invita y corteja. En un momento dado la comunidad chicana, con una entidad latina más abarcadora, ahora puede rehusar el modelo integracionista y pronunciar un NO amenazador, reminiscente del Grito mexicano de antes ya que puede controlar sus representaciones celuloides e inscribir sus historias individuales a la Historia. Analizaremos la reciente producción cinematográfica independiente que le da homenaje a una rebelión de una escuela secundaria de Los Angeles, conllevando así un reconocimiento forzado por los anglo-americanos de las súplicas estudiantiles de origen mexicano involucradas en un ejercicio de pedagogía nacional dirigida a varias audiencias. En un contraste total con los avatares “grasosos” contemporáneos, Moctesuma Esparza crea un buen arquetipo chicano que contrarresta los malévolos estereotipos cinematográficos para así participar positivamente en la historia social como en los avances emancipatorios de un país en que las minorías se enfrentan a un descontento, consiguiendo así acceso a una equidad de oportunidades después de carearse con firmeza ante las estructuras sociales oficiales.
INSTITUTO FRANKLIN - UAH