La Jornada del Muerto
La Jornada del Muerto es una cuenca desértica ubicada en el condado de Socorro (Nuevo México) conocida por haber sido uno de los tramos más difíciles y peligrosos del Camino Real de Tierra Adentro debido a sus condiciones climáticas.
Los primeros testimonios de este territorio están vinculados a la expedición del explorador español Juan de Oñate en 1598, cuya misión era la expansión de la presencia española hacia el norte de la Nueva España para colonizar los territorios del actual Nuevo México.