A finales del pasado mes de septiembre, la Agencia de la Atmósfera y los Océanos de Estados Unidos (NOAA) publicó los datos que confirmaban que durante más de 400 meses consecutivos el planeta ha superado la media de temperatura desde que hay registros. En contraposición a 1816, el año del verano que nunca llegó, estamos viviendo veranos eternos en los que continua la tendencia denunciada en 2016 y 2017, los años más calurosos desde que comenzaron los registros en 1880. El último informe presentado por el IPCC el pasado 8 de octubre y el de la NASA4 reiteran que hay más del 95 % de probabilidad de que las actividades humanas, traducidas en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), especialmente reflejadas en el aumento del CO2 (Figura 1), sean la causa del aumento del calentamiento global del planeta.
INSTITUTO FRANKLIN - UAH