La socarronería y el humor, cargados a veces de ironía en los cuentos de Jorge Kattán Zablah, representan una amena pero nada frívola forma de tratar los problemas humanos y socio-político-religiosos, amén de la ignorancia y la superstición en El Salvador y por extensión, en los pueblos hispanoamericanos. Tal manera de expresar el dolor y la protesta contra nuestros males colectivos en son de burla, me lleva a plantear el aserto de que a lo largo de la narrativa de este escritor salvadoreño impera el espíritu carnavalesco. Se expresa éste por medio del realismo grotesco, tal como lo interpreta Mikhael Bakhtin, cuando analiza el humor de Rabelais. Según Bakhtin, la risa carnavalesca, propia de la Edad Media y del Renacimiento, es una válvula de escape para las pasiones del vulgo.
INSTITUTO FRANKLIN - UAH